En un cargada de contenido político y emocional, el exdiputado y dirigente radical Ricardo Alfonsín llamó a la unidad del espacio progresista para frenar el avance del gobierno de Javier Milei, al que calificó como “el menos republicano desde 1983”.
“Ganarle al oficialismo es ganarle a la derecha”, sentenció Alfonsín, señalando al PRO, La Libertad Avanza y ciertos sectores de su propio partido como parte del bloque que amenaza con consolidar un proyecto regresivo. Para enfrentar este panorama, insistió en que “los distintos partidos del bloque progresista tienen que ir juntos” en las próximas elecciones.
Con una mirada crítica sobre el presente, pero esperanzada en el futuro, Alfonsín advirtió sobre los riesgos del discurso anarcocapitalista que, según dijo, “influye cada vez más en los jóvenes con ideas individualistas, materialistas e insolidarias”. Frente a ello, defendió la política como una herramienta transformadora: “La vida es para hacer cosas importantes, no para ser importante”, afirmó, reivindicando la militancia y el compromiso con el bien común.
Respecto al rumbo económico del gobierno, cuestionó el acuerdo con el FMI y las recetas de ajuste: “Este gobierno aplica políticas que van a producir los efectos contrarios a los que necesita el país. ¿Alguien cree que con solo arreglar las cuentas públicas se va a resolver la situación de los jubilados, del trabajo, de la educación o de la salud?”.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a no caer en el desencanto: “De la política no se puede prescindir. Si no te gusta lo que hay, no te quedes en tu casa. Votá distinto. Pero votá”.
Con claridad, firmeza y sensibilidad democrática, Alfonsín volvió a marcar una posición crítica pero constructiva, comprometida con una salida colectiva y solidaria a la crisis actual.