En #Hasta Acá Llegamos, volvió la columna sobre industria naval de Martín Ayerbe, miembro del Movimiento Industrialista Nacional (MINAC) y Presidente del Foro Naval Argentino Hipólito Bouchard. “Las grandes medidas políticas de la Historia argentina se dieron con decisión política, nunca pidiendo permiso”, plantea.
El debate sobre Vicentin y el rol estatal en sectores estratégicos está a la orden del día. Para Ayerbe, dirigente de Social 21, nuestra historia cuenta con ejemplos ricos para pensar esta cuestión: “Las grandes medidas de la Historia argentina se dieron con fuerte decisión política y sin pedir permiso: la rebeldía de San Martín como Gobernador de Cuyo de enviar remesas a la poderosa Buenos Aires; la de Rosas con la Ley de Aduanas que le valió el bloqueo anglo-francés diez años después; la de Perón de crear el IAPI para controlar la exportación-importación.”
La industria naval y el Astillero Río Santiago son herida abierta, allí radica también una disputa actual que viene de un viejo convenio celebrado entre los gobiernos de Néstor Kirchner por la Argentina y Hugo Chávez por Venezuela. Ayerbe lo historiza: “Los buques Eva Perón y Juana Azurduy comprometidos con PDVSA fueron parte de un convenio suscripto en 2006, que 14 años después sigue sin entregarse, eso nos lastima a nosotros y nuestra producción naval del Astillero Río Santiago. Eso fueron 23 millones de U$$, que se utilizaron para techar el Estadio Único de La Plata. A la cuarta petrolera mundial como es la venezolana no le modifica un barco más o menos, pero a nosotros sí.” Y agrega como reflexión: “Crear un Estado empresario, como hizo Perón es para defender las áreas estratégicas, el trabajo y mercado interno, eso es lo que hay que discutir hoy. Controlar la marina mercante, la producción de acero y la industria pesada parece valer lo mismo que tener una fábrica de caramelos, como tiene Pagani con el Grupo Arcor.”
La industria pesquera y el control de la sonberanía de los mares argentinos y el Atlántico Sur no se agota en el reclamo por el territorio malvinense ni es parte de un pasado melancólico. Por el contrario, representa la disputa por el ingreso de divisas y de recursos genuinos. Por eso el dirigente del Astillero explica los problemas actuales de la pesca argentina y su falta de controles: “Para 1985 se extraían legalmente del Atlántico Sur 300 mil toneladas de pescado, en 1998 las capturas pasan a 1.400.000 toneladas. Allí, se extrae tantas especies que se permite la debilitación de la biomasa, es decir, el ciclo de vida que hace que pueda reproducirse bien esa merluza que después llega a nuestra mesa. Eso es un problema, igual que la extracción ilegal que es el equivalente a lo que se legaliza, por eso proponemos el Patrullero Oceánico multi-propósito. Se lo propusimos a Kirchner en 2006, nos otorgó el Presupuesto, adquirimos la tecnología con Alemania, todo estaba listo, incluso el convenio con el Ministerio de Defensa, pero nunca se concretó.” Y cerró con una advertencia: “Eso es para los que dicen que el Imperialismo no existe ni opera más.”
Escuchá el informe completo acá:
Redacción: Rodrigo Franco
Martín Ayerbe también hizo hincapié en los medios populares:
"Lo que ocurre es que siempre que hemos estado en peligro siempre han sido las frecuencias moduladas de los barrios los medios que artesanalmente el pueblo argentino, como es Radio Con Aguante, como es Hasta Acá Llegamos y otros que también apoyan estas causas, está ahí. En los grandes medios de comunicación también se expresa el pacto de gobernabilidad entre oficialismo y oposición con las embajadas extranjeras. Los que somos libres como ustedes y como nosotros necesitamos comunicarnos y enterarnos de estas cosas porque tenemos un compromiso patriótico"
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