La secretaria administrativa del sindicato de la Asociación de Trabajadores Rurales y Estibadores de Salta (ATRES) y miembro de Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal, Gabriela Reartes, contó en #NoNosHanVencido las presiones que vive el sector rural en el norte del país ante distintas demostraciones de maltrato y persecución por parte de la oposición liderada por los grandes empresarios ante la presentación del proyecto de ley del Intercosecha.
Reartes explicó que este año lograron presentar el proyecto de Intercosecha, “un subsidio por desempleo que le entrega a cada uno de los trabajadores y trabajadoras del país que trabajan en el campo que cuando termina su cosecha cobra por 4 meses un dinero hasta que comience una nueva cosecha. Sacando cálculos, eran mil seiscientos millones de pesos que logramos meter en el bolsillo de los trabajadores y trabajadoras. Eso molesta muchísimo al poder oligárquico que tenemos en la provincia y eso llevó a 15 días de maltrato y persecución y la verdad nos llevó hasta el día viernes que nos hicieron un allanamiento hacia mi casa, la oficina, las casas de compañeros donde vinieron sin ninguna clase de papeles”, denunció la secretaria administrativa de ATRES.
“A pesar de eso nosotros estamos trabajando con los mismos trabajadores porque la tecnología reemplaza a la mano de obra del trabajador y la trabajadora. Ahora hay mucha tecnología, los grandes productores y empresarios no dejan de ganar, manejan el poder, el tema es que cada vez ponen más tecnología en lo cual a nosotros se nos reemplaza; y nosotros logramos autogestión de los trabajadores para que trabajen las mismas tierras. Les molesta que el trabajador, un negro, se empodere y aquí no es fácil. La lucha de clases se hace presente. Eso llevó a que les molestara, que no les guste la idea, por ejemplo, le están pegando mucho hacia mi persona, me parece que también es por ser mujer, trabajadora, sindicalista, peronista, por ser mujer rural les molesta y eso llevo hicieran lo que hicieron que fue el allanamiento”, explicó la miembro de Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal.
“Poco se conoce el trabajo rural en relación de dependencia, muchas veces nos terminamos enfocando en el pequeño productor o en el campesino, pero poco se conoce del trabajo rural en relación de dependencia. Entonces como se desconoce el gobierno cuando habló nuestro presidente dijo que iba a llegar los beneficios para aquellos que lo necesiten, los que se encontraban en negro, hablo de la IFE, nosotros somos trabajadores que cuando nos mandaron para nuestra casa obviamente no teníamos ninguna clase de beneficio, que no nos iban a pagar los días que no trabajábamos, no recibimos aportes, no tenemos salario universal ni salario familia, no cobramos la tarjeta alimentar, no podemos hacer changas por el tema de la pandemia. No nos llegó esa ayuda, pero no decimos que sea intencional desde el gobierno nacional, sino que lo decimos porque no se conoce”, explicó Reartes.
“Nuestro compañero Walter Correa publicó el proyecto de ley “Intercosecha” que habíamos querido presentar en el 2018. También nos contactamos con sindicatos. La UATRE es muy poderosa, es un sindicato a nivel nacional, nosotros nos enfocamos en no ir en contra de la UATRE pero si con aquel trabajador o trabajadora que se encuentra en negro, no registrado y aquel que decida acompañarnos. Hay mucho poder que no quiere que avancemos, es importante visibilizar nuestra lucha por un nuevo sindicalismo rural en todo el país y mostrar definitivamente que la UATRE no representa y que es un sindicato que tiene que desaparecer, si solamente va a ser una caja registradora que cada trabajador y trabajadora y le tengan que pagar todo tipo de alícuotas y que se encuentren esclavizados en una finca, la verdad es que es triste lo que está pasando. Entonces existe un nuevo sindicalismo, que estamos en cada una de las provincias peleando por el derecho y es importante el apoyo de todos”, sentenció la secretaria administrativa.
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