Manuela González Ursi es coordinadora del proyecto Atalaya Sur, docente y gestora de proyectos sociales. Explicó en #Desmalezando, cómo se revierte las problemáticas de las brechas digitales, en barrios populares.
En un tiempo marcado por los avances tecnológicos, es claro pensar en quienes serán los “futuros excluidos” de un sistema productivo, aquellas personas que hoy no tienen acceso a redes de comunicación, internet, que no tengan conocimientos básicos de computación, serán los futuros marginados de un sistema que cada día se vuelca a lo digital.
Manuela Ursi, es la coordinadora del Proyecto Atalaya Sur, “una iniciativa de una organización social que es proyecto de comunidad”, y que desde el año 2014 se propusieron “abordar la problemática de la brecha digital”. “Aprendimos a armar nuestra propia red de conectividad”, explica Ursi sobre los desafíos que tuvieron que afrontar, hasta llegar a una realidad que cuenta con espacios de formación y capacitación. “El espacio de apoyo escolar se transformó en un espacio de robótica educativa y programación, los jóvenes que venían a actividades mas de oficios, se formaron en producción audiovisual, en robótica aplicada, en impresión 3D, fue toda una transformación tecnológica en el propio espacio y en la propuesta formativa que fuimos desarrollando”.
“En la villa está el internet más caro que en cualquier lugar de Buenos Aires”, afirma Ursi. Desde este punto de partida rescata la forma de trabajo comunitario que llevan adelante, resalta los logros de trabajar junto a la gente del barrio, “las redes comunitarias, además de dar internet, generan trabajo en el barrio, cada 100 hogares conectados se genera un puesto de trabajo”. “Hoy tenemos mil hogares conectados y trabajan en la red 10 compañeros y compañeras”, afirma la docente.
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