Patricia Isasa, sobreviviente de la última dictadura cívico-militar, fue secuestrada cuando tenía 16 años en lo que fue “una experiencia piloto de secuestro de menores, que derivó en el secuestro de la noche de los lápices” en #NuevoPoder, relato cómo buscó y luchó por la condena de sus represores.
En el año 1997, ella misma hace un trabajo de investigación en la provincia de Santa Fe y localiza a sus captores, entre ellos Eduardo Alberto Ramos, quien trabajaba para la municipalidad, en la Secretaría de Cultura. Una persona con antecedentes policiales y condenado a 16 años de prisión por robo y violación. Además de torturador, violador y represor, con roles activos en la dictadura militar, son de por sí, causas que lo inhabilitan para ejercer un empleo público, así lo expuso Patricia Isasa al intendente de la provincia. Pero recién en el año 2005 logran su detención previo pedido de captura internacional de Interpol, librada por el Juez Baltasar Garzón.
El intendente de Santa Fe, por aquellos tiempos, fue Horacio Rosatti, el actual Presidente de la Corte Suprema de la Nación y Presidente del Consejo de la Magistratura, él era la persona a la cual Patricia Isasa había expuesto los antecedentes penales del represor Eduardo Alberto Ramos. “Es una de las personas que tiene más poder seguramente en la Argentina, puede declarar alguna parte de la constitución invalida, puede anular algunos artículos de alguna ley y declararla inconstitucional” y agrega “Rosatti en calidad de intendente cometió el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Para cerrar la nota, Isasa expresa “Hay que pelear y luchar por lo que es ética y moralmente correcto, la verdad crea valor, la verdad de las Madres de Plaza Mayo creo el valor del respeto por los Derechos Humanos en este país”.
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