En una extensa y reflexiva charla con #Desmalezando el sociólogo, docente e integrante del colectivo Juguetes Perdidos, Ignacio Gago, ofreció su mirada sobre las transformaciones sociales en un contexto de creciente precariedad. Gago profundizó en conceptos que su colectivo viene desarrollando, entre ellos el de "implosión social", una noción que invita a repensar las dinámicas actuales de los lazos sociales, las emociones colectivas y las mutaciones en los modos de vida.
"Nosotros decimos que lo social está implosionando como un proceso en curso. Es una manera de entender cómo fueron cambiando los vínculos, el tipo de conflictividad y el estado de ánimo de las mayorías populares", explicó Gago. Desde esta perspectiva, la "implosión" se diferencia de las nociones más habituales de "estallido social" o "explosión", términos que suelen interpretarse desde una óptica inmediata y visible. Según Gago, la implosión revela procesos menos perceptibles, pero no menos profundos, que reconfiguran las bases mismas de la vida en sociedad.
El colectivo Juguetes Perdidos, integrado por Gago y sus colegas sociólogos Leandro y Gonzalo Saralier, lleva más de 15 años investigando estos fenómenos. Su reciente libro Implosión: apuntes sobre la cuestión social en la precariedad ha sido leído y debatido ampliamente, especialmente por trabajadores de la educación, la salud y el trabajo social. "Estamos intentando construir indicadores que nos permitan entender este fenómeno sin reducirlo a un diagnóstico cerrado. La idea es abrir preguntas, no clausurarlas", señaló.
Un concepto clave en la charla fue el del "cansancio social", que Gago define como un estado anímico colectivo que va más allá de la resignación. "El cansancio es una palabra política. Nos ayuda a leer lo que está sucediendo: el agotamiento en el trabajo, en los viajes, en la búsqueda constante de precios, en la lucha por sobrevivir día a día. Antes que una sociedad derechizada, estamos frente a una sociedad agotada que pide tranquilidad", subrayó.
La precariedad, explicó Gago, no es solo un estado de falta o de carencias materiales, sino un "campo de juego" donde se desarrollan las vidas de las personas. "Ahí es donde nos preguntamos: ¿qué tipo de lazo social se genera en este contexto? Es un lazo ambiguo, difícil de percibir, pero no necesariamente anómico o en descomposición".
Finalmente, Gago llamó a ampliar las miradas tradicionales desde la política y la academia: "Hay que dar una disputa perceptiva. Salir del diagnóstico superficial y conectar con las realidades afectivas y efectivas de las mayorías populares. Esto requiere investigación, tiempo y una agenda que rompa con lo obvio".
La conversación cerró con un llamado a seguir reflexionando y abriendo caminos. "No sabemos qué puede surgir de una sociedad cansada, pero convertir esa incertidumbre en un plan de investigación es parte del desafío", concluyó Gago, dejando la puerta abierta para continuar profundizando en un fenómeno que, lejos de agotarse, parece estar redefiniendo los fundamentos mismos de lo social.
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