Ezequiel Sánchez, periodista argentino que reside en Honduras, relató en #AVosPatria los pormenores que vive el gobierno de Xiomara Castro.
“Limpiar un estado tan corrupto, no es un trabajo que se pueda hacer de la noche a la mañana”, declara Ezequiel Sánchez, el trabajo que tiene por delante Xiomara Castro en Honduras, es muy complejo “se necesitan por los menos 20 años para poder encausar un poco al país”, decía Sánchez en una entrevista anterior, como ejemplo de esta corrupción generalizada. Sánchez recuerda el caso del expresidente que intentó introducir 500 toneladas de cocaína a los Estados Unidos “los funcionarios que hoy están trabajando en el estado, mientras Juan Orlando era presidente, es probable que la gran mayoría estén implicados en actos de corrupción o de narcotráfico”, resalta además que “los funcionarios que no eran corruptos o se fueron del país o fueron asesinados”.
Rescata algunas medidas progresistas de Xiomara Castro, como promover la energía como un bien básico y necesario, o la inyección monetaria, por parte del estado, para intentar palear la suba del petróleo y la lucha inflacionaria, “son las cuestiones más urgentes”, mientras que un nuevo frente de conflicto se genera con la renovación de los miembros de la Corte Suprema de Justicia hondureña “el poder judicial se ha convertido en el nuevo ejecutor de los golpes de estado blandos, el lawfare o de las formas de perseguir, de criminalizar o de correr de la esfera política, a los actores que a la corte de turno no les convienen que ganen”, declara Ezequiel Sánchez.
En cuanto al entorno político de Castro, recuerda que “Xiomara ganó en alianza con otros partidos, y la realidad, lo que sucede al ir en alianza, es muy fácil cuando uno identifica un enemigo en común, hay que quitarse al mal mayor, pero cuando se trata de gestionar es diferente”, y sentencia de manera categórica “vos podés terminar ganando la presidencia, pero tenés un montón de poderes fácticos que terminan jugando en la oscuridad y terminan haciendo contrapeso”.
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