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Desde el Confinamiento. Capitulo 4: El Sistema de Salud y sus trabajadorxs

“Desde el confinamiento” nace como un podcast radial emitido por Radio con Aguante entre mayo y julio de 2020, con la intención de intercambiar opiniones, saberes y pareceres en tiempos de pandemia y donde nuestros cuerpos no pueden encontrarse.

Luego de 10 capítulos dimos por finalizada la experiencia radial que pronto se convirtió en intención y necesidad de volcar aquellas entrevistas a palabra escrita como memoria de un tiempo de confinamiento pensado desde diferentes disciplinas y desde la experiencia directa de sus protagonistas.


Por Facundo Sinatra Soukoyan



El Sistema de Salud y sus Trabajadorxs:

Entrevista con Ramiro Goldman


La salud como primera trinchera, como lugar esencial de combate a la pandemia y pelea por la vida. El sistema de salud, sus falencias e historias de vida en un contexto de máxima tensión. ¿Como lo viven sus trabajadorxs? ¿Como hacen? ¿Como lo transitan?

En esta charla con Ramiro Golman, cirujano del Hospital Garrahan, charlaremos de estos temas así como también de las luchas que llevaron los residentes y concurrentes médicos a fines de 2019 en la CABA.


-Lo primero que queríamos que nos cuentes es como se vive el día a día en el hospital, que dinámicas fueron cambiando, como ves la situación de tus compañeros y compañeros y la del publico en general que transcurre por el servicio del Garrahan.


-Yo soy medico, estoy haciendo la residencia de cirugía cardiovascular pediátrica. Justo a partir del primero de junio debería haber pasado mi ultimo año en la residencia, pero bueno con la pandemia, el covid y todo lo que viene pasando se extendió de manera obligatoria varios meses porque no hubo ingresos de nuevos residentes.


Mi hospital es medio un oasis en general en el sistema publico, en la infraestructura y en los insumos de muchos hospitales de la argentina y de buenos aires. Es un hospital de referencia y que puede mantener un nivel de atención de alta complejidad muy importante. En la especialidad que hago estoy lejos de estar en el primer nivel de atención, que es donde mas golpea toda esta situación, no solo del virus y de su alta mortalidad, que obviamente después también implica un manejo súper complejo en las terapias, si no también en la vulnerabilidad de los barrios y en todas las consecuencias que viene trayendo la cuarentena, el distanciamiento, los quilombos con el laburo y con el acceso a la salud en todas las patologías crónicas, en el acceso a la medicación, en el acceso a métodos anticonceptivos, en las cuestiones de violencia familiar y de genero. Un montón de aspectos que quedan relegados de alguna manera y que se hacen un poco mas complicada la atención en este tiempo. Y por otro lado en aquellos centros de salud, en los lugares donde se recibe a estas personas, donde están los grupos de mayor vulnerabilidad social, son también donde históricamente están mas desprotegidos con menos recursos, con menos insumos, con una infraestructura absolutamente deficiente. Mi compañera, por ejemplo, que es residente de medicina general en su centro de salud están actualmente atendiendo en la calle.


Nosotros con todos los residentes de la municipalidad, que venimos desde hace bastante tiempo organizándonos, tuvimos un pico de organización y de lucha el año pasado en lo que fue una ley que se quiso promulgar que venia a ratificar y a perpetuar algunas condiciones pésimas de trabajo que pudimos dar marcha atrás, y es una asamblea que tiene mucha actividad, que en la cuarentena lejos de apaciguarlo, sigue fomentándose, sigue creciendo y nos permite también a nosotros conocer un poco mas de la realidad de los distintos servicios de los distintos hospitales. También se sumo a eso toda la complejidad de los que son concurrentes que es un formato de formación para profesionales de la salud que es parecido al de los residentes pero que es sin ningún tipo de sueldo, ademas de no tener sueldo, no tienen ART. Entonces se dio una situación bastante particular al respecto con profesionales de la salud que de repente son trabajadores, son indispensables y necesarios para la atención pero al mismo tiempo están expuestos sin siquiera tener una ART, en una condición compleja.


Y la realidad concreta en mi hospital creo que no es tan mala, si hay una situación de mucho nerviosismo, de mucha tensión, hay miedo real cuando uno hace cualquier procedimiento, cuando uno se relaciona no solo con los pacientes, sino también con tus compañeros. Creo que hay toda una situación del pluriempleo con los profesionales de la salud que por mas que uno intenta organizar grupos de trabajo que vayan solamente determinados días porque si llega a haber un infectado poder hacer un recambio y que no se resienta la atención, porque la realidad también es que la mayoría de los profesionales no les alcanza habitualmente con un solo trabajo y andan por distintos hospitales cruzándose con distinta gente. Entonces en un sistema de salud con mucho déficit hace mucho mas complicado poder organizar y sostener una atención optima.


-Recién comentabas la tensión contante que existe del contagio porque claramente ustedes están en la primera trinchera de lugares de transmisión. ¿Cómo se atraviesa la tensión constante que llevas al pensar que en cualquier momento puede suceder? ¿Cómo lo llevan adelante?


-Justo uno de mis mejores amigos, Tomas Riveros, quien es uno de los compañeros con los que yo mas preparé todo el examen de residencia, el es residente de clínica medica en el Cemic. Estaba atendiendo en la sala de Covid positivo y terminó contagiandose también, a pesar de contar con los protocolos, contaba con los insumos, terminó de todas maneras contagiándose. ¨Por un lado todo lo que le implica a el, dentro del miedo que le puede generar tener algún tipo de complicación, si bien se supone que por nuestra edad, por no tener patologías asociadas, no debería pasar mucho mas que de una gripe, hay una parte que tiene que ver con el miedo que uno lleva a su casa, a la gente con la gente que puede llegar a vincularse, y por otro lado algo que también viene con todo el juego y todo lo que nosotros venimos trabajando con los compañeros residentes y concurrentes, que en la especialidad nuestra, mas allá de una clara vocación de servicio y un interés profundo en lo que es la salud publica, en la salud de todo el pueblo, circuló un audio de una medica diciendo que nosotros no íbamos a parar por el fuego sagrado. Entonces nosotros tomamos mucho eso, hay una parte en la que uno tiene que estar expuesto a muchas situaciones por esa vocación entonces se somete a muchas cuestiones.


Cuando me entere que mi amigo había dado positivo una de las cosas que me dijo que mas le jodía era que iba a quedar fuera de juego un tiempo sin poder ayudar a la gente, sin poder estar atendiendo porque iba a tener que estar en cuarentena. Entonces esto no deja de llamarme la atención, que yo creo que es real, que  hay cierta cuestión de vocación y esa necesidad y las ganas de ayudar a otres, pero que al mismo tiempo en muchas cuestiones de lo que son nuestras condiciones de trabajo y nuestra situación laboral en general, a veces nos repercute en contra y nos sometemos a muchas situaciones que no deberían ser de esa manera.


-Algo que la pandemia dejo muy claro es como las desigualdades sociales se acrecientan, se ven mucho mas, lamentablemente, mucho mas claras. En este sentido el Garrahan es un hospital que recibe gente de diferentes lugares del país. ¿Que podes ver ahí? ¿Como ves a la sociedad que llega al Garrahan a diario a atenderse por diferentes motivos?


-En mi hospital, mas allá de la situación actual de la pandemia, es un hospital que recibe gente de todo el país y de países limítrofes también. Decía antes que creo que hay una cuestión medio de oasis que a mi me llena de orgullo, me gusta que llegue un chico de Paraguay, de Bolivia, de Perú, de Venezuela que están llegando muchos ahora, y se los recibe realmente con un nivel de atención y de calidad, particularmente en cirugía cardiovascular pero también en otras disciplinas, como la patología oncologica pediátrica, que es de alto nivel, hay un nivel de recurso humano impresionante, no solo desde el punto de vista de los médicos, sino personal de enfermería, personal técnico, de instrumentación quirúrgica, todos los profesionales de la salud, que dicho sea de paso a nivel sobre todo de la salud, no están reconocidos como tal. Hay una lucha muy importante sobre todo en la instrumentación quirúrgica y enfermería que no son reconocidos como profesionales de la salud, no pueden ingresar a lo que es la carrera de especialista. Y todo esto que te contaba antes choca muchas veces.


Por ejemplo algo que me ha pasado con una familia Wichi. Nació el chico con una cardiopatia súper compleja, tuvieron su diagnostico, se los trajo al hospital Garrahan, se les dio un lugar para que estuvieran, ellos eran del Chaco, para que estuvieran durante su estadía. Yo los vi a la semana mas o menos que habían llegado a Buenos Aires, la mujer hablaba muy poco español, el hombre también hablaba poco pero lo intentaba un poco mas, y llevaban una semana sin comer. Yo estaba en un momento tratando de explicar la cirugía y paré la pelota y me di cuenta de eso, y bueno, mas allá de los profesionales que hayan pasado, el tema es como el sistema en si a veces es eso, gente que se está muriendo de hambre y nosotros al mismo tiempo le proponemos y le ofrecemos lo mas alto en la complejidad y en la atención medica. Yo todo el tiempo convivo con esa contradicción. No tengo dudas que los cambios mas importantes en la salud que pueda haber tienen que ver con una buena alimentación, con que haya cloacas y agua potable para la gente, con las condiciones de vivienda, con la salud laboral. Mientras que nosotros como país no resolvamos y no tengamos en educación un nivel también de desarrollo a nivel federal, me cuesta mas tener ese orgullo de tener la mejor cirugía cardiovascular pediátrica. Que obviamente influye un montón en la sobrevida de muchos pacientes, que le da calidad de vida, que está bien, que tiene que estar, que tiene que existir pero es esa contradicción interna.


A mi me gusta mucho lo que hago, lo disfruto, mas allá de algunos reveces que tiene la especialidad, cosa que uno también padece y sufre un montón con los familiares y los pacientes, pero bueno, hay muchos médicos sanitaristas e incluso Favaloro que era cirujano cardiovascular, que tenia una inmensa vocación de servicio, que fue medico rural, un tipo muy comprometido, incluso desde el punto de vista del aborto, tenia también un discurso una opinión muy favorable, a pesar de que es algo de hace unos cuantos años.

Y a pesar de ser hincha de Gimnasia… (risas)


-Por ultimo, me gustaría que nos comentes, algo que debe llenarlos de orgullo, yo mismo me siento orgulloso cuando el pueblo tiene razón, y la razón se la termina dando el tiempo. Digo esto porque ustedes peleaban hace muy poco por los residentes, las condiciones de trabajo y demás, y hoy se estan destinando todos los recursos hacia la salud. Ayer se decía que no a algo tan delicado y hoy el discurso de ese mismo ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires completamente gira en su discurso. ¿Cómo lo viven ustedes y como fue esa pelea y la organización que siguió?


-Inclusive la bola que nos dan. Nosotros tuvimos un par de movilizaciones ahora en tiempos de pandemia, que fueron muy discutidas entre nosotros, porque no nos parecía adecuado romper una cuarentena o llegar a complicar alguna situación, pero en un motón de lugares han habido situaciones súper criticas respecto a la exposición y a los insumos y a nivel también salarial, como antes comentaba con los concurrentes por ejemplo. Las respuestas no son a veces las que uno desea, en muchos lugares el rol de las residencias ha sido muy importante, como es en lo cotidiano, respecto a que como trabajadores de la salud sostenemos un montón de espacios y las respuestas desde la Municipalidad son bastante esquivas. Yo creo que hay una cuestión de solidaridad en general en el pueblo, mas allá de las cuestiones de los aplausos y ese reconocimiento. Mi compañera me comentaba que desde el Centro de Salud reparten bolsones de comida en los barrios y las organizaciones sociales que han montado ollas populares en todos los barrios con una labor inmensa, y este es un trabajo sumamente fundamental y necesario donde el Estado está ausente. Creo que la historia de Ramona, que fue difundida bastante por la Garganta Poderosa que era referente de este espacio, no puede no estremecer y muestra esta realidad que la hace mas complicada, que es dolorosa y que creo es donde tenemos que poner el ojo.


Respecto a los recursos, que independientemente de lo que te puedan enseñar que la economía es administrar con recursos que siempre son escasos y esas leyes bien liberales de entender las cosas, me parece que en general uno en salud nunca puede plantearse de esta manera los recursos. Creo que es imposible pensar que el recurso pueda ser escaso, que no hay nada para discutir al respecto. Y por otro lado, en lo que hace si a la distribución, hay en general un descuido muy grande en lo que es el primer nivel de atención. El otro día escuchaba que en los centros de salud estaban teniendo que armar una lista con que patologías podían atender según los insumos que tenían, o cuantos camisolines, etc. Y me parece que uno tiene montado una estructura, tiene un centro de salud, un montón de profesionales y por la limitante de un equipo de protección adecuado se van limitando ciertas atenciones que no dejan de ser fundamentales, que no se pueden descuidar.

(Entrevista realizada en junio de 2020)


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