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Desde el Confinamiento. Capitulo 3: Teatros y Circuitos Culturales

“Desde el confinamiento” nace como un podcast radial emitido por Radio con Aguante entre mayo y julio de 2020, con la intención de intercambiar opiniones, saberes y pareceres en tiempos de pandemia y donde nuestros cuerpos no pueden encontrarse.

Luego de 10 capítulos dimos por finalizada la experiencia radial que pronto se convirtió en intención y necesidad de volcar aquellas entrevistas a palabra escrita como memoria de un tiempo de confinamiento pensado desde diferentes disciplinas y desde la experiencia directa de sus protagonistas.


Por Facundo Sinatra Soukoyan



Teatros y Circuitos Culturales:

Entrevista con Nicolás Vivante


Un momento para pensar el teatro y los circuitos culturales en sus distintas expresiones en este marco de confinamiento. Un espacio para reflexionar como el entretenimiento y las propuestas culturales resultan alimento para sobrellevar el encierro y a la vez no lo son para quienes lo producen.

Por esto que conversamos con Nicolás Vivante, actor y docente de teatro, para que nos dé una perspectiva del sector y nos cuente su experiencia personal.


-Conversábamos hace días que actividades el teatro, el cine, en definitiva las actividades culturales en general son muy perjudicadas por el contexto, no porque otras no lo sean, sino porque quizás estas actividades van a quedar relegadas hacia el final, hacia la ultima etapa de confinamiento. Entonces en este contexto de aumento de casos, las actividades que comenzaran a abrirse tendrán que ver con una actividad puramente económica a nivel duro, porque justamente lo cultural también genera circuitos económicos y muchos trabajadores y trabajadoras de la cultura se ven perjudicados por esta situación. Nos interesa entonces preguntarte a nivel general cómo estas transitando y cómo ves que otros compañeros y compañeras del teatro están transitando esta etapa donde básicamente se ven impedidos de poder actuar y por ende de trabajar.


-Gracias por la oportunidad de poder contar como estamos...

Lógicamente que la producción es prácticamente nula, todo se remite hoy en día a la pantalla y la mayoría de las actividades artísticas quedan relegadas o se encuentran en un hábitat que no es el habitual y en función de eso se han ido agrupando desde las actividades, el personal de producción audiovisual, la gente de teatro, la gente música, han logrado unificarse. Yo tengo mas información sobre el teatro porque es la actividad en la que me manejo pero es un poco el comportamiento general que hubo en las distintas actividades culturales. Nos hemos podido agrupar, algo que a lo mejor cuando el mundo no estaba en estas condiciones costaba mas, por ser una actividad de recelos y de egos entre los pares. Así que me parece como para destacar algo bueno que pasa dentro de todo. Y en función de esto hoy en día se están teniendo entrevistas con el Ministerio de Cultura, con el Ministerio de Salud para poder encontrar la forma una vez que el mundo empiece a girar un poco mas, encontrar la forma de volver a trabajar, de volver a ejercer la actividad. Nosotros entendemos que si bien tenemos un poco las de perder, porque realmente a nivel prioridad no estamos entre los primeros puestos, aunque paradojicamente mientras la gente está encerrada lo que mas pasa es que consumen productos culturales como los audiovisuales o la música. Pero bueno, una vez que se empiece a abrir la cuarentena entendemos que no vamos a tener prioridad y que por las características de la actividad, sobre todo la teatral, que tiene que ver con el contacto y con la reunión, va a ser muy difícil que se pueda dar luz verde al menos en este año. En ese sentido es que se está viendo con los ministerios como se puede llegar a resolver, porque también nosotros de este lado entendemos que las reuniones en un restorán o en un shopping, sería bastante parecido a lo que podemos a hacer nosotros, mas allá de que un contacto no defina la peligrosidad de reunirse.



-Quisiera consultarte dos cuestiones. Por una lado la necesidad personal del actuar de lo que esto genera en tu vida. Y por otro lado consultarte de que formas estas vos, y seguramente en vos un montón de otros compañeros del teatro, tratando de ganarse el mango, buscándole la vuelta a poder dar clases de una disciplina que muy poco tiene que ver con una virtualidad o con la intermediación de una computadora, un teléfono, un dispositivo en el medio.


-Obviamente que en lo personal, es muy poco original, paso por todos los estados como escuché que le pasa a todo el mundo. Y sí la necesidad física, espiritual de poder hacer lo uno quiere que es actuar, está. Muchos colegas lo han podido hacer desde sus casas, que es la única posibilidad que hay, pero de ninguna manera reemplaza lo que es actuar. Tanto en el teatro como he hablado con colegas que hacen danza y me decían que les pasaba lo mismo bailando en el comedor de su casa, o los músicos que hacen a lo mejor un vivo desde la casa. Todo lo que tiene que ver con lo artístico está ligado al estar reunido, tiene que ver con eso, con la celebración. Entonces eso obviamente queda relegado.


Después nosotros seguimos dando clases pero de primera instancia aclaramos que no son clases de teatro, por esto que te digo, el teatro no es esto de ninguna manera y no va a poder serlo así nunca, de ninguna manera, porque tiene que ver con estar con el otro o la otra. Desde ahí adaptándonos a la realidad inevitable, encontramos la manera o tratamos de adaptarnos, sobre todo porque es nuestra fuente de trabajo y después, o antes, hay una necesidad espiritual también de estar en contacto con lo que uno siente, que es en este plano de la vida, que tiene que ver con actuar, con hacer ficción, con entrar en mundos ficcionales.


Hemos tenido, creo que dentro de esta realidad, logramos establecer un nuevo vínculo, una manera de encarar la actividad reconociendo estas trabas principales. De cualquier manera sabemos que no vamos a poder perdurar la actividad mucho tiempo así, es muy difícil también para la persona que está del otro lado que también lo sigue haciendo por una necesidad de vincularse.



-A partir de lo que me decís, me dejas picando una pregunta. Si bien comentabas que se las ingenian para seguir dando clases de teatro, pero al mismo tiempo me decías que no las consideran clases de teatro. Entonces ¿qué son?


-Clases de actuación podríamos decir. Todos los profesores y profesoras de teatro conformaron el PIT que son los Profesores Independientes de Teatro y mas o menos son 400 profesores y profesoras, y alrededor de 20 mil alumnos, para que te des una idea la cantidad de gente que está deseando que esto termine. Igual, el PIT también incluye a dramaturgos y a la dirección, pero lo que tiene con la actuación nosotros decimos que son "acercamientos a la actuación". Nosotros hemos podido hacer lo que se llama un entrenamiento, e intentar actuar en la casa, le pedimos que se graben, que escriban, que a lo mejor interactúen por chat. Aparecen posibilidades débiles, pero que bueno, es por donde nos tuvimos que adaptar todos de alguna manera.



-Relacionando con lo que hablábamos antes, pareciera ser que no hay un consenso social para habilitar la actividad, pero si vos me hablas de 400 profesores y 20 mil alumnos, hay gran movimiento económico en esa relación social de tantas personas que podría generar un circulo virtuoso interesante. Te pregunto entonces, viendo el lado positivo del aislamiento, me contás esta unión que se dio dentro de una disciplina tan ególatra, se unieron para formar una organización que luego se verá si en el tiempo subsiste. ¿Como son esas reuniones, esos intercambios...?


-Si, es cierto. Pasa un poco entre los profesores que hay como cierto recelo por mostrar que se hace en la clase de cada uno. No es algo profundo y con un sentido belicoso, para nada, pero por ahí circula un poco ese comportamiento. Con esto lo que se logro fue decir "estamos todos en la misma". Es una actividad que siempre está tratando de sobrevivir, el teatro es de supervivencia a lo largo de su historia y en una situación así, no quedó mas que juntarse. Se comparten herramientas donde se tratan de encontrar nuevos recursos para poder sobrevivir. En lineas generales es eso, se dio esta cosa de compartir la información, comentar “yo probé esto y surgió bien”, o “a todos nos paso con los alumnos y las alumnas que esto no gustaba tanto”.


En lo personal lo que percibo, que también pasa en lo presencial, pero por ahí tiene otro sentido ahora que no podemos estar en contacto, que cada vez que empieza la reunión hay una necesidad de contar en que anda cada uno, que le pasó, como si fuese un poco el nicho de calor en el que podemos vernos.

Desde el PIT se quiere dejar muy en claro que la actividad que nosotros ejercemos no es ésta, que el teatro tiene que ver con el encuentro y que de ninguna manera, por mucha vuelta que le podamos encontrar para sobrevivir, esto puede llegar a reemplazar a lo que nosotros hacemos, esto no es lo que nosotros hacemos. Tiene que ver con un instinto de supervivencia desde lo que uno es, pero de ninguna manera lo viene a reemplazar.


La idea también es que se expanda el PIT porque en principio son todos los profesores y profesoras de capital y la idea es que se pueda hacer nacional. Pero bueno, todo requiere tiempo, entender que no todo el país está en la misma situación en cuanto a la pandemia. En lineas generales la tendencia es que se vaya federalizando un poco todo.





-Con este panorama del sector, ¿Crees que el año que viene van a poder realizarse muchas obras?


-No te voy a mentir, al principio de la pandemia se hizo un censo de obras y me anote los números porque los quería decir, porque me parece interesante. Al momento que empezó la cuarentena se suspendieron 328 obras, 375 fueron interrumpidas y había 50 giras que también se interrumpieron. Hay mucha actividad teatral. Nosotros estamos en una de las tres ciudades mas importantes del mundo en cuanto a actividad teatral, tanto del teatro independiente como del comercial, que si bien tienen diferencias notorias, en una circunstancia así se pueden como pensar a todas de la misma forma.


Hay mucha actividad teatral. No se si va a poder volver todo. No quiero fomentar de ninguna manera esto, pero el teatro históricamente ha sido una actividad perseguida y se las ha tenido que ver con lo clandestino muchas veces. Entonces desde ahí, yo creo que a la larga es probable, no me sorprendería si empieza a haber una producción clandestina de la actividad teatral porque es un poco la historia del teatro y porque no tiene realmente peso en cuanto a la aceptación del sistema productivo, no es importante en ese sentido. Igual quiero destacar que no es importante pero paradojicamente durante la cuarentena lo que mas pasa es que se consume cultura, entonces es bastante paradójico... como mínimo, paradójico.



-¿Crees que luego de terminar esta etapa de confinamiento, habrán muchas obras que hablen de este momento?


-No creo... pero en algún punto creo que es inevitable… el arte siempre viene de lo que uno vive en la vida. No creo que sea algo que uno diga "no puedo ver ninguna obra porque todas hablan de la pandemia", no creo, o espero que no, al menos yo voy a intentar que no... Sí seguramente hacer referencia es inevitable, porque estamos sacudios por lo mismo.


-Alguna cuestión mas que quieras comentarnos en relación a lo que están pasando como actores, actrices y movimiento teatral en general...


-El deseo de poder volver a hacer lo que somos, no es original, porque el dentista quiere atender, el arquitecto quiere construir. Estamos todos en la misma, pero yo desde el lugar que ocupo en la sociedad, sí está el deseo de poder volver cuanto antes a ejercer la actividad teatral, ya sea desde la docencia o desde la actuación, creo que ese es el mensaje...



-Y algo más que me viene dando vueltas en la cabeza ¿se está esperando a que todo vuelva a hacer como antes o inevitablemente cuando esto pase no vamos a ser iguales? ¿Vos crees que el Nicolás que salga de esta cuarentena está buscando ser el mismo que en febrero, hay otra búsqueda o es inevitable…?


-Independientemente de lo que uno transite creo que el paso del tiempo nos modifica siempre. Después la profundidad de eso es algo muy personal. Es muy subjetivo lo que voy a decir, pero yo no veo que haya algo mas profundo, lo pienso en términos fríos quizás, mas matemáticos, digo “dos, tres meses, la verdad que a la historia de la humanidad, a un país, a una sociedad, no me parece que lo modifique tanto”. No es una cosa que uno dice por ejemplo "hace cinco años que estamos metidos...", hace tres meses que estamos metidos. Es un montón, pero en los términos de la vida, no se... Estuve doce años en un colegio, eso si te modifica, después estar tres meses en mi casa no se si me hace tanto. Yo creo que a la larga, vamos a acomodarnos.

(Entrevista realizada en mayo de 2020)


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