La Subsecretaria de Salud Mental, Consumos problemáticos y Violencias de la Provincia de Buenos Aires, Julieta Calmels, pasó por #Desmalezando y se refirió a cómo afecta la pandemia a la población integralmente y a los trabajadores de la salud.
En primer lugar, Calmels señaló que “Estamos decidiendo ponerle un nombre más acorde a esto que llamamos catástrofe social donde el sistema de salud y la afectación del cuerpo de las personas que se contagian y, de esa porción, de las personas que enferman y que desarrollan enfermedad grave impacta directamente en lo que hace a la atención de nuestros profesionales. Hay un esfuerzo de nuestro país y de nuestra provincia y de todos los gobiernos en una ampliación sistemática del sistema de salud en lo que hace a insumos, camas, recursos profesionales, incluida también en la Provincia de Buenos Aires fuertemente todas las políticas de salud mental al interior de las políticas de cuidado de la pandemia a través de distintos niveles de intervención que fuimos generando, con una mirada integral, viendo que también la pandemia impacta en la salud mental, no desde una lectura que intenten identificar patologías o a fragilizar más a nuestro pueblo al plantear que ahora viene la pandemia de la salud mental como algunos anuncian, sino que entendiendo que la afectación de la vida a nivel global también involucra este aspecto”.
“En este momento, vemos con muchísima preocupación que al sector de la salud y a los empleados de la salud les toca asumir una tarea que es atender el desarrollo y altos niveles de contagio, con ocupaciones de camas en muchísimos hospitales al 100%. Cuando hablamos del aspecto de ampliación de camas, eso tiene un reflejo en el aumento de la cantidad de personas que necesitan respiradores e ingreso a terapia, entonces les toca el aspecto más crudo, no solamente atienden situaciones biológicas sino también situaciones de mucha angustia que se producen alrededor de esto de las personas internadas y, por supuesto, de su familia y entorno. Esta pandemia tiene la característica que el personal de salud asume tareas afectivas, amorosas, de contención de la parte más cruda. Entonces, ahí estamos haciendo un trabajo de contención y elaboración de lo que impacta en los trabajadores todo esto y también de como acompañamos a las familias y personas que están internadas tratando que la salud mental pueda dar su mejor versión en una Argentina que necesita de esto”, explicó la subsecretaria de salud mental, consumos problemáticos y violencias de la Provincia de Buenos Aires.
Además, mencionó que: “Lo que estamos promoviendo son los ingresos de familiares y seres queridos a ver a la persona internada, ya hay un protocolo en la Provincia desde el año pasado, un protocolo muy importante para nosotros porque nos permitió construir una forma en la que se puede hacer un ingreso con un equipo de protección, acompañando a los familiares, y esto produce un gran alivio porque genera mucha angustia estar solo en un hospital aunque estén todos los equipos médicos y de salud, y también para los familiares no poder ver a la persona que está internada despierta muchas fantasías sobre cómo está y cómo está siendo atendida.
También somos seres humanos, no solo cuerpos biológicos, lo que nos decimos, lo que escuchamos, el afecto, la presencia, forma parte de procesos de cuidados que hacen a la dignidad y al respeto por los otros. Entonces, esa es una política integral que a veces llevan directamente los equipos de salud mental y a veces compartido con el resto del equipo, otras veces se interviene cuando se tienen que dar los partes médicos que es un momento muy importante. Además, estamos entregando dispositivos electrónicos para establecer una comunicación más regular y después hay espacios de encuentro con los equipos de salud y los profesionales de la salud mental que muchas de las veces es presencial, muchísimas veces porque estamos yendo a los hospitales y otras veces prefieren que sea de manera virtual para que pueda ser un espacio diferente y eso a veces colabora, en donde se habla de las vivencias, de las angustias de los equipos de salud que nosotros entendemos que es necesario poder elaborar y poder trabajar, poder poner en palabras y construir redes de solidaridad entre los propios equipos en momentos y vivencias muy límites para ellos.
En este sentido, la psicóloga relató que “Fue muy trágico y una situación muy limite porque se enfermaban y fallecieron muchos trabajadores de la salud de la Provincia y lo mismo en todo el país. Tuvimos que trabajar muchísimo porque también les toco atender a sus propios compañeros, intubar a sus propios compañeros, escenas muy difíciles de procesar psíquicamente, muchas que van a poder ser trabajadas en tiempos que no es este y algunas otras serán parte de las marcas con las que tendremos que seguir hacia adelante, por lo menos el sector salud y una porción del pueblo de la provincia con la tranquilidad de haber hecho todo en términos de medidas estatales y el haber hecho todo en términos de, como destaca Axel Kicillof, es un pueblo de la provincia es solidario, es importante volver a decirlo porque la pandemia nos deja una sensación de mucha impotencia y la verdad que poder identificarnos con un aspecto de lo que si hacemos y de lo que está formando parte de una batalla social y cultural, es la solidaridad también con la que estamos soportando este momento y nunca quedo más claro que en esta historia difícil que nos toca que nadie se salva solo. El pueblo viene haciendo mucho, incluso en situaciones económicas muy complejas, para poder atravesar de la mejor manera este momento”.
Por otra parte, Calmels señaló que: “Estamos desarrollando una diplomatura en salud mental para las políticas públicas, que es una diplomatura que en menos de 24 horas sin haberse publicado ya tenía mil inscriptos, y también abrimos una materia que se llama “Buenos Aires libre de manicomios” que es la consigna que estamos trabajando, un proceso de reforma de la salud mental en todos los niveles de atención en la provincia, que tiene en el punto de los manicomios, tal vez el corazón mas visible y más urgente de por ser cambiado. Esto también tiene que ver con decisiones que tomamos inicialmente, en darle cumplimiento a las leyes nacionales, en dar cumplimiento a los tratados internacionales que Argentina suscribe, que todos ellos plantean que el manicomio no es una alternativa de salud sino que todo lo visto a lo largo de la historia de las instituciones de salud mental cerradas han demostrado que esas instituciones producen daño por la planificación, por la desvinculación de las personas de sus comunidades, de sus derechos”.
De esta manera, la subsecretaria de salud mental, consumos problemáticos y violencias de la Provincia de Buenos Aires desarrolló que “En el marco de esta reforma, tenemos un sistema de registro de las personas que se encuentran internadas, cosa que antes no había, y encontramos que habían muchas sin DNI, como sucede en muchos sectores, pero también había otros que no tenían siquiera inscripción de identidad, es decir, tenemos a una abogada compañera que está trabajando con este de manera muy comprometida, estamos trabajando con cancillería porque no tienen inscripción de identidad en ninguna parte del mundo, por lo que hacemos un trabajo muy articulado e hicimos 3 operativos en tres de los cuatro manicomios públicos para empezar a generar los actos jurídicos de reconocerlos como personas, en este caso, del pueblo de la provincia porque hasta esos derechos tan elementales como es tener patria están ocultos en estos lugares. Además, nosotros generamos distintos proyectos de adecuación en cada uno de estos hospitales, planes de adecuación como la ley lo pide, y todo esto esta motorizado, además de por las leyes y tratados internacionales, por el convencimiento profundo político acerca de que todos en la provincia tienen que gozar de derechos y su dignidad incluida las personas con padecimiento mental. Estamos caminando hacia la transformación de estas instituciones”.
Escuchá la entrevista completa acá:
Redacción: Paula Serricchio
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