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Aíscar: “Ningún trabajador de los tres poderes del Estado puede negarse a la capacitación de género”

La trabajadora de la Imprenta del Congreso de la Nación y capacitadora de la Ley Micaela, María Aíscar, pasó por #Conexiones y se refirió a la importancia que tiene la normativa en todo el país como también a lo que significaría poder llevar dicha capacitación al sector privado.



En primer lugar, Aíscar explicó: “Trabajo en la imprenta del congreso de la Nación y llegue a ser capacitadora de la ley Micaela por una convocatoria que lanzara Dirección General de Igualdad dentro de lo que es la Cámara de Diputados gracias al Ministerio de Mujeres que fue creado en el año 2019, y luego de una capacitación con diversos especialistas en materia de derecho, género, sexualidad, derechos internacionales y nacionales, violencias, luego de un examen que también hay que tener asistencia y demás, se llega a ser capacitadora de la ley. El tema de aplicación de la ley es pura convicción y militancia porque la convocatoria se da internamente a personas que ya trabajan y son parte de estos tres poderes del Estado para que, por autogestión, se capaciten en cambiar algo en este caso de su espacio de trabajo, de su ambiente laboral. Una de las consultas del examen final es cómo aplicarías esto a esto a tu entorno, que en mi caso sería cómo lo aplico en la imprenta del Congreso de la Nación”.


Además, la capacitadora de la Ley Micaela señaló que “existen desafíos macros y micros. Primero, que todo el territorio nacional debe ajustarse a la capacitación de la ley que fue promulgada en enero del 2019. Desde entonces, la última provincia en adherirse fue Tucumán, todo el territorio nacional debe dar esta capacitación de manera obligatoria al personal del estado de los tres poderes. Después, como desafíos un poco más del día a día es cierta reticencia de las personas a la hora de capacitarse por dos motivos: el primero es porque creen que es un tema el cual ya no debe estar hablándose en el 2021, es un tema ya muy visto; y, por otro lado, otras personas que no les toca de cerca, no les compete o que no es algo que les sirva para el día a día. Ambas posturas están erradas en esto porque es un problema de la sociedad, no solamente de ciertos trabajadores, sino que es un problema en conjunto que la sociedad debe afrontar”.


En este sentido, Aíscar mencionó que “en principio, las personas tienen capacitaciones semanales por zoom porque la ley lo que requiere es que sean encuentros en donde haya un ida y vuelta, que haya una entrevista con los empleados, ejemplos claros del día a día, hay personas que directamente no quiere participar de las actividades o no quieren completar las encuestas o lo expresan en el zoom "este es un tema que no deberíamos de estar hablando en estos momentos", y hay otros casos que directamente hacen preguntas que te dan la pauta que no hay perspectivas de género en ningún ámbito, en ningún cargo jerárquico. Justamente, la Ley Micaela viene a traer una perspectiva de género que posiblemente sí esa persona el día anterior al asesinato de Micaela necesitaban tomar una denuncia que había habido, un intento de abuso a otra persona y el policía a cargo no le quiso tomar la denuncia porque no estaba la fiscal presente, y al otro día se comete el asesinato de Micaela, quizá si ese policía hubiese tenido perspectiva de género tal vez hoy no estuviésemos hablando de la Ley Micaela”.


Además, Aíscar sostuvo que “ninguna persona que trabaja para alguno de los tres poderes del Estado se puede negar a recibir la capacitación. Creo que aquellos que se niegan a la capacitación son los que más la necesitan, si se dieran cuenta que es un beneficio para absolutamente toda la sociedad tener perspectiva de género, si se dieran cuenta que a los hombres también los favorecen porque a veces creen que es una capacitación para mujeres hecha por mujeres, cuando necesitamos justamente que más hombres se sumen, que nos acompañen, que nos ayuden, deben dar la lucha junto a nosotras. Sin embargo, las empresas privadas no tienen obligación de dar este tipo de capacitaciones, pero creo que tienen la responsabilidad porque todos son ciudadanos que deberían recibir esta capacitación, sobre todo porque bajaría bastante la discriminación, la violencia entre compañeros de trabajo, mejoraría muchísimo el ámbito laboral”.


Escuchá la entrevista completa acá:

Redacción: Paula Serricchio

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