La presidenta de la señal multiestatal latinoamericana, encabezó junto a la colombiana ícono de la defensa de los derechos humanos, una charla en el Instituto PATRIA en en el marco de una serie de actividades para exigir al gobierno de la Alianza Cambiemos que revea la decisión de bajar el canal de la Televisión Digital Abierta (TDA). Del encuentro también participó Oscar Laborde, integrante de la Comisión de Integración Regional del instituto, y el polítólogo y sociólogo Atilio Borón. Moderó la periodista Mariana Moyano. La apertura estuvo a cargo de Oscar Parrilli y Tristán Bauer que presentaron al panel y saludaron a los presentes en nombre de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Mariana Moyano al iniciar la charla se refirió a la solicitada que los sectores más conservadores del Poder Judicial y el sistema de medios hegemónicos, la Sociedad Rural y dirigentes del PRO, habían publicado en los diarios de tirada nacional para pedir la remoción del juez federal Rafecas: “Se trata de un hecho de una gravedad institucional inusitada, porque quieren llevarse puesto a un juez de la Nación por haberse atrevido a decirle que no a la operación Nisman”. “Es grave el texto, pero más aún los nombres que lo firman”.
Piedad Córdoba, que viajó a junto a Villegas a la Argentina para acompañarla en su defensa de Telesur, y también para informar sobre las negociaciones por el proceso de paz que se están realizando en su país entre el gobierno federal y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), contó la conversación telefónica que mantuvo con Cristina: “quería agradecerle y decirle que mucha gente del pueblo colombiano la quiere, la admira, y les agradece –también a Néstor Kirchner- por haber apoyado el proceso de paz”. La invitó a que viaje a su país para el plebiscito que se hará allí el 2 de octubre para avalar o no el acuerdo de paz con las FARC. Córdoba subrayó que las FARC tomaron la decisión de comenzar un proceso de negociaciones con el gobierno colombiano, con la mediación de representantes del gobierno cubano, “porque en aquel momento estaban Chávez, Cristina, Néstor, Mujica, Evo, Ortega y Correa”, entre otros, “guardianes y garantes de ese proceso”, y aunque consideró que “hoy firmamos la paz en un contexto diferente”, celebró que “lo tenemos a Maduro, que está jugando un papel muy importante y que se mantiene duro como un roble a pesar del hostigamiento que recibe a diario”.
“Acá nadie se rinde”, dijo, en relación a los retrocesos políticos que se están viviendo en la región, y dijo que está muy satisfecha porque “los veo con mucho entusiasmo”. “Si tuvieran la moral por el suelo no existirían estas reuniones ni tanta movilización”. Llamó a mantenerse en la calle “para que no puedan llevar a cabo sus planes y para que podamos recobrar ese poder popular que tiene que estar a la vanguardia de los que alumbraron el camino”.
Patricia Villegas, por su parte, realizó un repaso de los once años de historia de la señal nacida en la República Bolivariana de Venezuela en tiempos de Chávez, en la que trabajan unas mil personas con el objetivo de instalar en la agenda mediática sudamericana y caribeña una serie de temas y conflictos que son soslayados por las grandes empresas de medios de comunicación. “No es un trabajo cualquiera ni estamos pendientes del reloj”, señaló, y subrayó que el objetivo desde el principio fue “hacer un canal distinto que saliera en tiempo real cuando los hechos estuvieran ocurriendo con una calidad técnica y estética impecable, con contenidos propios en inglés, quechua y guaraní”. Para ilustrar los resultados que lograron a través de los años, citó el programa “De zurda”, que la señal emitió para el mundo durante el mundial de fútbol de 2014, en Brasil, de la mano del periodista Víctor Hugo Morales y Diego Armando Maradona, que logró hablar de fútbol y política. Villegas contó que Hugo Chávez se convenció de que había que lanzar Telesur luego del golpe de Estado “con un fuerte componente mediático” que sufrió en 2002. Hoy “son dos Telesur, uno en español y otro en inglés” cuyas fuentes de información son una “red de cuatrocientos medios alternativos que consideran a Telesur como su agencia de noticias y que su vez proveen de información a nuestros periodistas”. Habló de un proceso irreversible de que “Telesur logre romper el cliché de ser el canal de los gobiernos latinoamericanos para que entiendan de una vez por todas que Telesur es el canal de los pueblos del sur”.
Con respecto a la reunión que mantuvo con el representante del gobierno nacional, la presidenta de Telesur contó que desde la Alianza Cambiemos ellos dijeron que bajaban la señal porque no los dejaban subir contenidos a la señal, porque estaban buscando más pluralidad y por otro lado había una razón de costos económicos. “Es cinismo o estupidez”, dijo ella, que entre las acciones que realizó en el país fue impulsar la presentación de un proyecto de ley para que se retome el carácter público de Telesur en el país y de ese modo recuperar la señal en la TDA. Oscar Laborde, que integra la comisión de Integración Regional del PATRIA, opinó que Telesur “es una expresión de la integración que buscaron Lula, Kirchner, Chávez, Cristina y Maduro”, diferenciándola de “la integración a la que Cambiemos desea volver, que es la integración de los grupos económicos”. Se refirió también al histórico proceso de paz colombiano que por estos días se está cerrando en La Habana y de las tensiones que se están dirimiendo entre los sectores que aspiran a la paz definitiva y los que no. “Tenemos que cuidarlo ya que los que quieren sacar a Maduro del gobierno legítimamente ganado en Venezuela, los que le dieron el golpe a Dilma y los que quieren meter presa a Cristina Fernández de Kirchner, son los mismos que no quieren la paz en Colombia”.
El politólogo y analista Atilio Borón compartió algunos pasajes de un informe especial del senado estadounidense para referirse a las razones que impulsan a Macri a desterrar a Telesur de TDA. “En el mundo de hoy las guerras antisubversivas se libran en los medios de comunicación y no en la selva o en los suburbios decadentes del tercer mundo; ese, el de los medios, es el teatro principal de operaciones”. Para completar la idea ofreció algunas cifras sobre “el proceso feroz de profundización” que sufrió el sistema de medios a lo largo de las últimas décadas. “En 1983, cincuenta corporaciones poseían los principales medios globales, y en el 2002 la cifra descendió a nueve y en la actualidad son solo cinco”, repasó. “Concentración mediática quiere decir monopolio de la información, con eso no hay democracia posible”.