En una profunda reflexión sobre la identidad nacional y el sentido cultural del pueblo argentino, Martín Ayerbe reivindicó en #PuentesDeDiálogo el valor de las raíces hispanoamericanas y la vigencia del espíritu rebelde del gaucho como símbolo de resistencia frente al poder global.
Durante la entrevista, Ayerbe sostuvo que “la Argentina tiene que volver a verse a sí misma, a su tradición, y reconocerse como parte de un ecúmene cultural”, destacando que los argentinos y los pueblos de América comparten una herencia común: la hidalguía, la caballerosidad y la fe.
El referente remarcó que el peronismo supo expresar esa síntesis de valores que provienen, según sus palabras, “de la filosofía de los griegos, el derecho de los romanos y la fe de los cristianos”. En ese marco, defendió la idea de una identidad criolla viva, que se expresa tanto en lo rural como en lo urbano.
Para Ayerbe, el gaucho sigue siendo un símbolo vigente: “Es un rebelde que pelea contra un sistema; todavía no han logrado domesticarnos.” Esa rebeldía, asegura, se mantiene en cada gesto solidario del pueblo argentino.
La entrevista culminó con una de sus frases más resonantes: “Si dejamos de hacer gauchadas, dejamos de ser argentinos. Porque cuando ayudamos a un desconocido y rechazamos que nos paguen, estamos afirmando quiénes somos.”
Con una mirada que combina historia, espiritualidad y pensamiento político, Martín Ayerbe propuso rescatar lo más profundo de la cultura popular como antídoto frente a la deshumanización contemporánea.